Fechado del año 960, todavía conserva intacto su torre. En su interior se pueden observar diferentes técnicas de construcción, como el Espigado. Este hecho le da un alto interés arquitectónico y está considerado monumento de interés general.
Los nobles de la familia de Tous dejaron de ser los propietarios del castillo durante la primera mitad del siglo XV. Hay constancia de que el año 1423 el castillo fue comprado por Ponce de Perellós y Van Steenhoont. La última transmisión del castillo se registró a la familia igualadina Rojas, que son los propietarios actuales.